Con un despliegue técnico y de coordinación pocas veces visto, Minera Los Pelambres concretó el reemplazo de un motor sincrónico crítico para la molienda, una maniobra que no se realizaba hace más de 20 años y que demandó la participación de distintas áreas de mantenimiento, planificación y proveedores especializados.

Este motor -en servicio desde 1999 y con un peso total cercano a las 80 toneladas- forma parte de los cinco equipos que mueven los molinos de bolas 4, 5, 6, 7 y 8, todos considerados activos críticos de la planta. La operación incluyó el traslado de piezas de hasta 37 toneladas desde bodega hasta la nave de molienda, su ensamblaje milimétrico en terreno y el posicionamiento final con apoyo de grúas y camiones de gran envergadura.

“El motor es un componente crítico de un equipo principal productivo de la planta y no se había intervenido en dos décadas. Más que el cambio en sí, lo importante fue que distintas áreas trabajamos con un objetivo común, con foco en la seguridad y en la calidad”, destacó Francisco Hidalgo, supervisor de Mantenimiento.

La magnitud del desafío exigió meses de coordinación, múltiples reuniones de planificación y la búsqueda de experiencias técnicas externas. “Tuvimos que involucrar todo lo que es el área de planificación, confiabilidad y contactar vendors para lograr un trabajo de excelencia. El cambio se ejecutó en 12 días, lo cual es un verdadero hito para la compañía”, explicó Jorge Dharmawidjaja, ingeniero senior de Mantenimiento Eléctrico e instrumentista.

El proceso dejó como aprendizaje principal la importancia del trabajo en equipo y la transmisión de conocimiento técnico entre generaciones. “Muchos no teníamos experiencia en este tipo de actividades, así que nos fuimos formando con el aporte de colegas de otras áreas. El mejor resultado fue el aprendizaje y la colaboración de toda la organización”, afirmó Pedro Valdivia Arenas, monitor del área Concentradora de Mantenimiento.

Hoy el motor está en plena operación y bajo constante monitoreo, asegurando la continuidad de uno de los activos más relevantes de la planta. Un logro que, en palabras de sus protagonistas, reafirma la capacidad de la organización para enfrentar grandes desafíos con seguridad, calidad y cohesión.

"Desarrollar obras de riego muchas veces implica costos muy altos. Por eso con el programa Confluye buscamos entregar un apoyo que les permita a los agricultores optimizar el uso del agua y a la vez mejorar su producción. Nos enorgullece poder ser un aporte real y acompañarlos en su esfuerzo por mantener y desarrollar la actividad agrícola en la provincia”, afirma Marisol Díaz, Gerenta de Asuntos Públicos de Minera Los Pelambres, quien resume así el espíritu de una de las iniciativas más potentes que la compañía impulsa en el Choapa: hacer del agua una oportunidad para el desarrollo sostenible del campo.

Aunque los embalses El Bato, Corrales y Culimo muestran un panorama alentador con niveles de llenado que van entre el 48% y el 87%, la sequía sigue siendo una amenaza silenciosa en la provincia de Choapa.

Frente a ello, Minera Los Pelambres fortalece su compromiso con los agricultores locales a través de Confluye, programa que desde 2009 ha permitido concretar más de 300 obras de riego en zonas rurales de Illapel y Canela, mejorando la seguridad hídrica y la productividad de los pequeños productores.

Entre los beneficiados está Francisco González, agricultor del sector La Capilla en Illapel, quien recibió apoyo para construir un tranque acumulador. “Necesitábamos un tranque para acumular agua en los periodos de sequía y salimos beneficiados con este proyecto y el cierre perimetral que impide que los animales caigan en él. Hoy contamos con el agüita no sólo para nuestras plantaciones sino que también nos permite soñar con un proyecto turístico a futuro”, comentó.

Otro caso emblemático es el de Mabel Pérez, productora de paltos en Cárcamo, Illapel, quien mejoró su tranque acumulador e incorporó un sistema de riego tecnificado. “Nuestro tranque antiguo era artesanal y no cumplía con nuestras necesidades, por lo que este proyecto mejoró considerablemente la seguridad del sistema y optimizó los tiempos de riego”, señaló.

En la comuna de Canela, el programa permitió concretar un proyecto colectivo que beneficia a 21 agricultores del sector Huinchiguallego, gracias a un tranque que abastece un canal mediante bombas solares.

“Antes el agua se perdía en el arenal y hoy, con este sistema, podremos regar mejor y trabajar con más tranquilidad. Este proyecto, además, nos une como comunidad”, destacó José Oyarzún, presidente de la comunidad agrícola local.

Hasta hoy, Confluye ha beneficiado a más de 8.100 regantes mediante 328 proyectos, con una inversión directa superior a $2.600 millones, además de apalancar cerca de $30.000 millones en bonificaciones estatales. Cifras que reflejan no solo gestión, sino también una convicción: en el Choapa, cada gota cuenta para mantener viva la tierra y sus oportunidades.

“He pasado más de 20 años en la compañía. Llegué al área de suministro eléctrico y todavía pertenezco al área de suministro eléctrico y lo que más me impactó, fue ver que la faena estaba muy inserta en las comunidades, con un cuidado del medio ambiente en el valle en general”, recuerda Erick Duarte Baghetti, Ingeniero de Alta Tensión de Minera Los Pelambres.

Desde sus primeros días, señala que lo que más lo impactó fue el trato hacia las personas. Algo muy diferente del lugar donde venía, destaca Erick, realzando un aspecto que considera importante: “no se hace identificación entre internos y externos. Me sentí muy cómodo por eso. Todos somos profesionales, todos trabajamos para una misma compañía y todos participamos en los logros de la compañía”, afirma.

Sobre la transformación de la faena, el ingeniero civil eléctrico considera que “ha ido creciendo y se ha ido profesionalizando de una forma que si uno mira el principio al día de hoy el cambio es radical y, no es que lo de antes esté mal, es un crecimiento, es conocimiento, es expertise y son políticas de la compañía. Eso es muy destacable”.

De esta misma manera, y sobre cómo vive el Sello de Liderazgo en Pelambres, señala que la competencia con la que más se identifica es “Actúo mirando hacia el futuro”: el futuro es el futuro de la compañía. Estoy matriculado, por así llamarlo, con participar en este desarrollo y en este futuro de la compañía, estar ahí al lado de una compañía que no solamente se queda en el presente, sino que mira con una perspectiva futurista el desarrollo y los logros que desea alcanzar”, asegura.

En este año en que Minera Los Pelambres cumple 25 años, Erick comparte sus deseos para la compañía. “Sueño un Pelambres del futuro como la empresa líder, no solamente a nivel nacional, estoy hablando a nivel ya fuera de Chile. Que sea líder a nivel internacional en temas de seguridad, en temas de profesionalismo, estar al día con la innovación, con la tecnología y con el cuidado de los activos como parte motor importante en el desarrollo”, finaliza.

La inteligencia artificial se instala como herramienta clave en Minera Los Pelambres. Aplicada tanto en seguridad y salud como en la gestión de contratos, ya ha permitido optimizar tiempos y fortalecer la productividad.

En este contexto, la Superintendencia de Servicios Transversales presentó oficialmente dos iniciativas de inteligencia artificial, una orientado a seguridad y otra a salud, que buscan apoyar a las empresas colaboradoras en la revisión de normativas, procedimientos y estrategias de control.

Astrid Escobar, ingeniera de Servicios Transversales y líder de la iniciativa, explicó que “el lanzamiento tiene foco en la productividad de las personas con herramientas que permiten a trabajadores de la compañía y empresas colaboradoras revisar cumplimientos documentales en seguridad y salud como revisión de WRAC, verificar el cumplimiento del Decreto Supremo 44 y alinear procedimientos con las estrategias de control de la compañía”.

Añadió que “el mayor beneficio está en el ahorro de tiempo, ya que revisar la incorporación de las estrategias de control en un procedimiento de trabajo de 200 hojas puede tomar sólo minutos, entregando resultados confiables para el cuidado de los trabajadores en terreno”.

En la gestión contractual, destacó que “la inteligencia artificial se transforma en un aliado real para hacer más eficientes nuestros procesos, reduciendo tiempos y entregando soluciones claras”, y puso como ejemplo la elaboración de presentaciones de gestión mensual de contratos, que antes demoraban una hora y ahora se completan en cinco minutos.

Jorge Toro, administrador de contratos de Ingemaq, añadió que “utilizar este tipo de herramientas nos ha permitido optimizar el tiempo, pero optimizar tiempo cumpliendo en calidad”, mientras que Jorge Sepúlveda, administrador de contrato de Salfa, señaló que “esta innovación es una herramienta súper potente porque optimiza el tiempo y permite revisar documentos para asegurar el cumplimiento en seguridad y salud”.

Para los equipos en terreno, el impacto es directo. Nicolás Jorquera, técnico mecánico, comentó que “antes, al enfrentar dudas técnicas, solíamos recurrir a manuales o consultar a especialistas externos, mientras que ahora podemos contar con una herramienta disponible en el mismo lugar que responde de inmediato lo que necesitamos para realizar un diagnóstico o una reparación”.

Con esta apuesta, Minera Los Pelambres refuerza la innovación tecnológica en la operación diaria, mejorando eficiencia, seguridad y colaboración con sus empresas colaboradoras.

“Les diría a otras niñas que todo es posible, que hay que seguir insistiendo y que le den con todo”, afirma con convicción Grichna Hernández Rojas, una de las cuatro mujeres que hoy abren camino en el servicio de neumáticos de Bailac en Minera Los Pelambres.

Junto a ella se encuentran Belén Vilches Venenciano, Javiera Astudillo Castro y Elizabeth Astorga Moraga. Todas se incorporaron recientemente como técnicas en neumáticos, un oficio históricamente liderado por hombres, pero que ahora se transforma en un espacio de inclusión y oportunidades.

Grichna, oriunda de Manquegua, en la comuna de Combarbalá, recuerda que siempre soñó con entrar a la minería y que cuando apareció la oportunidad no dudó en postular. Sobre su labor, cuenta que “lo más difícil ha sido la manipulación de las herramientas, pero con el tiempo una va ganando fuerza y destreza. Lo más interesante es montar y sacar neumáticos de camiones, aprender de cada modo de falla y cada proceso”, relata.

Lo que más disfruta, en cambio, es montar y cambiar neumáticos de camiones porque cada intervención es distinta y se aprende de cada falla que presentan. En su futuro se imagina supervisando en faena y recorriendo los cerros para revisar en terreno el estado de los neumáticos.

Belén, en tanto, llegó desde Los Vilos y reconoce que para ella este mundo fue completamente nuevo. Explica que su familia “es de campo y construcción, no tenía relación con minería. Pero cuando se dio la oportunidad, la tomé sin pensarlo. Me atrae la habilidad que exige este trabajo y cómo sin los neumáticos nada de esto funcionaría”.

Sobre sus tareas, reconoce que lo más desafiante han sido las condiciones climáticas y la fuerza que requieren ciertas maniobras, aunque destaca la colaboración de sus colegas: “Pensé que por ser un mundo de hombres iba a ser más difícil, pero nos apoyan y enseñan en todo momento”. Su sueño es crecer dentro del área, llegar a operar el manipulador de neumáticos y demostrar que puede llegar lejos.

Vicente Celis, administrador del contrato, explicó que la incorporación de estas trabajadoras responde a un proceso de feminización del servicio que Bailac viene impulsando en línea con los compromisos de Antofagasta Minerals.

Señala que las nuevas contrataciones no sólo buscan sumar mujeres al equipo, sino también formarlas para que en el corto plazo puedan avanzar hacia la operación de maquinaria. “Ellas cumplen con un proceso estandarizado de capacitación en neumáticos y aro, con distintas etapas que permiten avanzar en la carrera. La idea es que no se queden solamente como técnicas, sino que puedan llegar a operar los equipos”, destaca.

Para Jaime Barrios, ingeniero senior de Servicios Minas y líder de la iniciativa, este proceso marca un antes y un después: “Lo iniciamos en 2023 convencidos de que era urgente abrir estos espacios. Hoy ya es una realidad y no hay vuelta atrás. La incorporación de mujeres no solo fortalece el servicio, también genera empleabilidad local y oportunidades de desarrollo para familias del valle”.

Con la incorporación de estas cuatro técnicas en neumáticos, el contrato se proyecta hacia un modelo de mayor diversidad e inclusión, con la meta de llegar en el corto plazo a un 15% de participación femenina. Un desafío que no solo abre oportunidades a quienes ya ingresaron, sino que también inspira a más jóvenes a mirar la minería como un espacio posible para desarrollar sus sueños.